Ambientador para automovil
Conducir es una experiencia que puede ser disfrutada por los cinco sentidos. Y aunque se pasa por alto de vez en cuando, el olor es uno de ellos. Es mucho más agradable subirse a un coche cuando huele bien que cuando deja sus propias huellas en forma de un olor no muy agradable. ¿Y cuándo ocurre eso? Bueno, depende de los coches, de los usuarios y de la vida que le demos a nuestro coche. Si no hemos oído a uno de nuestros pasajeros decir «huele como nuevo» durante mucho tiempo, entonces pronto la humedad, un perro o alguna desafortunada compra que murió en nuestro maletero deja su marca en el coche en forma de mal olor.
Pero incluso entonces no todo está perdido. Afortunadamente, el mundo de los ambientadores ha evolucionado y se ha desarrollado como la espuma durante las últimas décadas, y ahora podemos encontrar cientos de olores en tantos dispositivos diferentes en el mercado que pueden convertir su coche en un verdadero templo del buen olor. Para aquellos que quieren jugar de forma segura con una fragancia que deje su propia huella, Rituals es una buena elección. Ofrece tres opciones diferentes para elegir: Eucalipto y romero, flor de cerezo, y para los más valientes, eucalipto y pachulí.
Viene en un contenedor de madera fijado a la salida de aire, y cuando se activa el sistema de ventilación, se libera el olor.Air WickOtra opción que normalmente no decepciona es la firma Air Wick, que nació para traer buenos olores a nuestras casas, y el coche es una de ellas. El propósito de este ambientador es eliminar los olores desagradables sin enmascararlos. Esto se logra mediante un filtro de carbono que atrapa las partículas inodoras, mientras que los aceites esenciales emiten el olor, haciendo que el coche huela limpio y fresco. Así que parecerá que hemos pasado horas limpiándolo.
Su propio ambientador Uno de los problemas de los ambientadores de los coches es que no todo el mundo está convencido de su olor. Para algunos son demasiado fuertes, para otros demasiado dulces, y hay quienes no pueden encontrar un aroma que coincida con su sabor… Para resolver este problema, puedes usar un ambientador que puedes hacer por ti mismo, y aquí tienes una explicación de cómo hacerlo: todo lo que necesitas es alcohol de 96º y tu esencia favorita y un recipiente que prefieras (botellas colgantes, bolsas de perfume…).
En sitios web como Gran Velada puedes elegir y comprar la esencia – tienen más de 300 – y el envase. Lo único que queda por hacer es hacer una mezcla con las proporciones: 70% de alcohol y 30% de esencia. Si quieres reducirlo, sólo tienes que añadir una parte de alcohol y una parte de agua desionizada. El ambientador de pino es un clásico que puede parecer anticuado para muchos, pero que aún tiene una buena legión de seguidores. Estamos hablando del ambientador de pino que todos hemos visto un coche colgado del espejo, especialmente los que hemos alcanzado cierta edad.
Fue inventado por el químico alemán Julius Sämann, que vivía en el estado de Nueva York. La proximidad de su casa a la frontera canadiense hizo que visitara el país vecino muchas veces para investigar los olores liberados por los árboles. Su idea era extraer los aceites con esencias y convertirlos en pequeñas hojas que emitieran el mismo aroma, así que finalmente creó un ambientador que le recordaba el olor de los pinos canadienses.