Los inyectores son los elementos básicos que aseguran el funcionamiento óptimo del motor. Para que puedan realizar su función correctamente, deben ser mantenidos adecuadamente. Con esto en mente, la limpieza regular de los inyectores es esencial, y hay 3 alternativas principales que veremos a continuación.
¿Para qué son estos inyectores?
Los inyectores son piezas que proporcionan a cada cilindro el combustible necesario en todo momento y según las necesidades del motor.
Los inyectores tienen un área de trabajo de muy alta presión. Su tarea es distribuir el combustible de manera homogénea y sin formación de gotas mediante una pulverización muy precisa. Como trabajan directamente con el combustible, dependen de la calidad del combustible, la limpieza del circuito y la temperatura.
Los inyectores sucios o dañados pueden causar varios síntomas, por ejemplo:
Retracción del motor
Sonidos llamativos
El exceso de humo en el tubo de escape
Fallas de los cilindros
Problemas iniciales
La mejor manera de mantener los inyectores en buen estado y evitar fallos es llevar a cabo el mantenimiento preventivo necesario descrito por el fabricante.
Algunos fabricantes o especialistas recomiendan limpiarlos cada 50.000-60.000 km y realizar inspecciones regulares cada año o dos años. Si hay que limpiar los inyectores, hay varias alternativas en el taller.
¿Cómo se limpian los inyectores?
1.- Limpieza con aditivos. Estos aditivos se colocan directamente en el tanque, donde se mezclan con el combustible. De esta manera, sus componentes actúan sobre las impurezas que puedan estar presentes en el tanque y en los circuitos. Este es el método más simple, más económico y probablemente el menos eficaz, ya que no es posible actuar directamente sobre el problema que pueda tener el inyector. Además, algunos de los componentes químicos de estos aditivos pueden ser perjudiciales para el motor.
2 – Barrido. Este método consiste en conectar algunos cables a un sistema que introduce el líquido limpiador mientras el motor está en marcha (hasta que se agota). Este método no sólo limpia los inyectores, sino todo el sistema, incluyendo otros componentes como las válvulas, la cámara de combustión, la válvula EGR o el sensor de oxígeno.
3 – Limpieza ultrasónica. Este es el sistema más eficiente, pero también tiene algunas desventajas. Para llevar a cabo este tipo de limpieza, los inyectores deben ser desmontados y operados en un banco de pruebas para determinar la resistencia del inyector, la estanqueidad o la velocidad de flujo y el patrón de pulverización. Tras un análisis por separado de los inyectores, se pueden identificar los problemas de forma individual y cada inyector puede ser reparado según sus necesidades. Por lo tanto, dos desventajas de este método son el costo para el cliente y el hecho de que el vehículo no puede ser utilizado para probar y limpiar los inyectores.
Debido a la importancia de los inyectores y a su alto costo, el cliente debe saber que este tipo de trabajo siempre debe ser realizado por profesionales y en talleres especializados que cuenten con las herramientas necesarias. De lo contrario, el problema puede empeorar y, por lo tanto, los costos de reparación pueden aumentar.