Como saber cuando se cambio la correa de distribucion
El fallo de la correa de distribución es una de las averías más comunes del coche y una de las más caras. El problema es que esta sencilla pieza puede destruir el motor de tu coche, ya que su función principal es sincronizar el movimiento del cigüeñal y del árbol de levas para que las válvulas puedan abrirse y cerrarse y los pistones no se golpeen entre sí.
A veces, cuando la correa se rompe hay pocos indicios de fallo, pero en la mayoría de los casos este problema se puede evitar prestando atención a los ruidos o al comportamiento inusual de su coche y sabiendo cuándo hay que sustituir la correa de distribución.
Síntomas de la sustitución de la correa de distribución
Si quiere saber cuándo debe sustituirse la correa de distribución, la respuesta se encuentra en el manual de servicio de su vehículo. Todos los fabricantes recomiendan un número máximo de kilómetros en los que se debe sustituir la correa de distribución. Para algunos modelos es de 60.000 km y para otros de 150.000 km.
Sin embargo, estas cifras son sólo directrices basadas en condiciones de conducción normales. Sin embargo, si se circula por zonas urbanas, se recomienda reducir el kilometraje en un 20%, ya que el cinturón seguirá funcionando aunque el coche se detenga en semáforos y pasos de peatones.
Aunque no se hayan recorrido muchos kilómetros, el fabricante recomienda revisar la correa de distribución cada cinco años en busca de grietas, abolladuras o decoloraciones, que indican desgaste. Al fin y al cabo, las correas están hechas de goma, caucho y nylon, y estos materiales pueden envejecer y desgastarse. Por supuesto, las condiciones meteorológicas también pueden afectar a la correa de distribución, especialmente las temperaturas extremas y la alta humedad. En estos casos, es aconsejable pecar de precavido y revisar el estado de la correa cada cuatro años.
Cinco señales de que la correa de distribución necesita ser reemplazada
1) Grietas en la correa. Si una inspección visual revela la existencia de grietas en la correa, ésta debe ser sustituida. Las grietas pueden indicar que la correa es muy vieja, pero también pueden ser causadas por una tensión o alineación incorrectas. Si sólo se producen en la parte posterior de la correa, pueden estar causadas por las altas temperaturas de funcionamiento.
2) Ruido de transmisión. Si escucha un ruido inusual en la transmisión, es probable que la tensión sea incorrecta. A veces basta con ajustar la tensión, pero en otros casos puede ser necesario sustituir la correa de distribución.
3. El coche vibra. Si nota vibraciones inusuales cuando el coche está parado y el motor en marcha, puede deberse a un problema con la correa, que es la que paga los pistones y las válvulas.
4. Dificultad para arrancar. Si tu coche tarda más de lo normal en arrancar y oyes un ruido extraño, podría ser un problema con la correa de distribución, sobre todo si tiene varios años.
5. Brillo inusual. Si la correa parece demasiado brillante en ciertos lugares, casi siempre se debe a una alineación o tensión inadecuadas. Si el brillo se puede ver en los bordes, compruebe la alineación. Sin embargo, si se puede ver en los dientes, es posible que la tensión sea demasiado alta o que no haya suficientes ranuras.
¿Cuál es el coste de la sustitución de la correa de distribución?
El coste de la sustitución de la correa de distribución suele oscilar entre 300 y 1.000 euros, según el vehículo y el tipo de motor. Si la correa de distribución se rompe, el coste medio de la reparación oscila entre los 1.500 y los 2.000 dólares si se tiene suerte, ya que puede ser más caro si la correa se desliza y daña el motor, lo que suele ocurrir si la rotura se produce a gran velocidad.
Si hay que cambiar la correa de distribución, acuda a un taller de confianza. Si la correa no está bien colocada, el motor no funcionará correctamente y se producirá un fallo de encendido en el rango de velocidades del motor. De hecho, si faltan algunos dientes o la polea está demasiado floja, el motor puede sufrir graves daños.