Los tanques de gas de plástico son ligeros y no se oxidan. Esto los hace ideales para los barcos y las cortadoras de césped. Estos tanques son muy duraderos, pero aún pueden ser dañados. Los daños pueden ser pequeños arañazos y grietas o grandes agujeros y fugas. Los pasos necesarios para reparar un tanque de combustible de plástico dependen del tipo de daño sufrido.
Como soldar tanque de combustible de plastico
Retire el tanque de gas de plástico. Desconecte la línea de combustible. Afloje las tuercas, pernos o abrazaderas que mantienen el tanque de gasolina en su lugar.
Vacía el combustible restante en el tanque para limpiarlo.
Lave el exterior del tanque de gasolina con agua caliente y jabón. Quitar cualquier suciedad, grasa y mugre. Si el interior del tanque de gasolina está cubierto con residuos de combustible marrón, también debe ser limpiado. Vierta BB y detergente para plásticos en el tanque de gasolina. Agítese vigorosamente durante varios minutos. Vierte el BB y la solución de limpieza en el contenedor desechable. Vaciar el tanque de gas varias veces con la solución limpiadora de plástico.
Seca el contenedor con una toalla.
Lija la zona dañada con cuidado con papel abrasivo de grano 200. La rugosidad de la superficie plástica permite una mejor adhesión de la resina epoxi.
Mezcle el compuesto epoxídico según las instrucciones del fabricante.
Aplique la resina epoxídica en la zona dañada del tanque de gasolina. Rellena las grietas de manera uniforme y suave. Limpie el exceso de resina epoxi con un paño húmedo. Deje que el parche se seque y espere el tiempo recomendado por el fabricante.
Mida el agujero del tanque con una regla o cinta métrica.
Corta el parche de plástico con un cortaalambres. Hazlo ligeramente más grande que el agujero que estás parcheando.
Caliente la zona dañada del tanque de gas con una pistola calefactora hasta que el plástico se vuelva blando y flexible. Calienta la hoja de la espátula con la pistola calefactora.
Coloca el listón de plástico en la zona dañada. Sujétalo con pinzas y ablanda el plástico con una espátula caliente. Desliza la espátula de arriba a abajo hasta que el parche de plástico sea completamente seguro.