Pisar el pedal del embrague permite seleccionar la marcha que mejor se adapta a la velocidad a la que se conduce el vehículo. Sin embargo, es útil saber cuándo es sensato accionar el embrague y cuándo es mejor no hacerlo, ya que esto causará algunos inconvenientes. Descubre los consejos para manejar el vehículo al frenar.
¿Para qué sirve el embrague?
El embrague se utiliza para transferir la potencia o el movimiento del motor a las ruedas a través de la caja de cambios. Cuando se pisa el embrague, se rompe la conexión entre el motor y la caja de cambios, lo que permite engranar la siguiente marcha.
Como cada marcha funciona mejor a una velocidad determinada, debemos pisar el embrague para cambiar de marcha, ya sea hacia arriba o hacia abajo.
Sin embargo, es una práctica habitual pisar el pedal del embrague y el del freno al mismo tiempo en todos los casos. Esto no es aconsejable por varias razones.
1. Desgaste del embrague
El sistema de embrague consta de una serie de volantes, palancas y discos. Todos estos componentes se accionan cada vez que se pisa el pedal y, por tanto, se desgastan con el tiempo. Los arranques largos e innecesarios acortan la vida del sistema.
2. Tracción
Cuando se pisa el pedal del embrague, se rompe la conexión entre el motor y la caja de cambios, eliminando la adherencia de los neumáticos a ambos componentes. Como resultado, nuestro vehículo parece estar suelto debido a la falta de conexión entre el motor, la caja de cambios y las ruedas; la estabilidad no es la ideal.
Recomendaciones
Limite el uso del embrague cuando no sea necesario, por ejemplo, cuando conduzca a una velocidad constante.
Si necesitas reducir la velocidad mientras conduces, frena sólo con el pedal del freno, no utilices el embrague y úsalo sólo cuando necesites cambiar de marcha o detenerte.
Es mejor pisar el embrague cuando el vehículo está casi parado.
Recuerda siempre mantener el embrague de tu Ford en óptimas condiciones. Concierte una cita de servicio con su concesionario Ford para todo el mantenimiento.